viernes, 23 de agosto de 2013


MENOS  ESTRESADOS, MAS FELICES,  MENOS ANGUSTIADOS.
                                          Sin Estrés 201 ¿Porque es difícil cambiar?
Generalmente podemos reconocer con facilidad y claridad las cosas que no funcionan, que andan mal y que deben ser cambiadas. Cuando miramos cualquier periódico, siempre encontraremos un articulo sobre lo que anda mal en el gobierno, en la política, en la sociedad, la economía, la educación y encontraremos muchas explicaciones sobre lo que se debe hacer, la importancia y la urgencia con la que esos cambios deben hacerse y generalmente allí termina el articulo.
En las posiciones ejecutivas y de poder, tambien se da este fenómeno. Los jerarcas muy bien intencionados reconocen los problemas, entienden que deben ser corregidos, que no arreglarlos es perjudicial para la comunidad y con la mejor buena voluntad convocan expertos, nombran comisiones, solicitan asesorías para que los estudien y en un tiempo prudencial informen los resultados. Pasado el tiempo con o sin los resultados de esas gestiones  nadie habla mas de ellas, los informes se archivan y muy pocas veces se concretan en realidades.
Cual es la razón por la que esto ocurre, recientemente  (19-8-2013)  un articulista de la Nacion Dennis P. Petri escribió: “La dictadura del “que” y la negación del “como” y llamaba la atención sobre este fenómeno y terminaba señalando la necesidad de convocar las voluntades para enfocar el “como” pero tampoco decía nada sobre como se consigue.
Quienes creemos que los seres humanos poseemos inteligencias múltiples, que pensar, sentir y actuar son inteligentes, sabemos que hemos sido educados básicamente  para pensar, un poco para sentir y que actuar  no se considera una inteligencia  sino que es la consecuencia natural de pensamientos y sentimientos manejados por la voluntad.
Actuar es tan inteligente como pensar y sentir. La inteligencia conductual requiere ser estudiada y sus mecanismos conocidos para entender como actúan los seres humanos y sobre todo como se debe proceder cuando es necesario o se desean producir cambios.
La inteligencia conductual tiene varias maneras de expresarse: patrones, valores, ritmos y rutinas son los signos exteriores de la acción según nos enseña Elaine de Beauport  (Las Tres Caras de la Mente. Ed Alfa 2008) Reconocer las bases de nuestro comportamiento los valores, los patrones y las rutinas que lo gobiernan es vital cuando sentimos la necesidad de cambiar. Podemos analizar, sentir o imaginar lo que esta sucediendo, pero preferimos defendernos, dar explicaciones en vez de aceptar nuestro comportamiento tal cual es. Es preciso aceptar la conducta sin negarla, para poder conducirnos a la acción.
Este no es el tipo de reflexión al que estamos acostumbrados, buscar explicaciones y encontrar excusas es la técnica comúnmente utilizada.  Todos conocemos el poder y la fuerza que tienen nuestros valores, parámetros y rutinas en la modulación de nuestra conducta y la casi imposibilidad de hacer cambios por orden o imposición. Hacer cambios implica por parte de los interesados de un conocimiento  cómo opera la inteligencia conductual, el manejo de los recursos conocidos y disponibles para modificar la conducta.
Cuando no se conocen o no se aplican podemos dar ordenes, charlas, conferencias, escribir artículos y  leyes sobre la necesidad de cambiar y el resultado será el que conocemos: ninguno.
Estamos interesados en sus opiniones y comentarios. Para quienes nos permitan compartir sus pensamientos, tendremos mucho gusto en ofrecerles gratis, una coipia electronica de nuestro libro "Sin Estres" Métodos Sencillos Para Vivir Mejor.

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